Los diputados que integran el Congreso del Estado están de vacaciones por Semana Santa y por Pascua. Dejaron pendientes de negociar y resolver temas como la reforma al Poder Judicial; la comparecencia del gabinete de seguridad por urgencias relacionadas con desaparecidos y hasta la atención a la reforma para combatir la apología del delito expresada en los narcocorridos y los eventos públicos (con costo) en los que se exalta la figura de delincuentes.
Debe mencionarse también que no le han dado salida a la solicitud de un incremento a las tarifas del agua en el SIAPA, asunto muy importante. Y por si faltara, tampoco han atendido las iniciativas en materia de transparencia antes de que desaparezca el Instituto de Transparencia (ITEI) en junio próximo.
En cambio, sí tuvieron espacio para negociar la siguiente Mesa Directiva. Estará encabezada por la diputada de Morena, Marta Arizmendi. Junto con ella, integrarán la conducción del Congreso las diputadas Itzul Barrera y Norma López Ramírez, además del también morenista Alejandro Barragán.
Será una mesa directiva controlada y dirigida por Morena, aunque no se trata de una sorpresa ni de un “asalto”, sino de una negociación previamente aceptada.
¿Qué están dando a cambio los diputados de Movimiento Ciudadano, del PRI y del PAN? Evidentemente no lo han hecho público.
La actual administración estatal comenzó el 6 de diciembre de 2024 y los gobiernos municipales iniciaron gestión el 1 de octubre, un mes antes de que se inaugurara la nueva Legislatura.
De inicio, se temió una parálisis legislativa porque en las alianzas con fracciones minoritarias, se preveía que Morena y MC establecerían posiciones duras que le dificultarían al gobierno estatal y a los municipios el avance en temas fundamentales y secundarios.
Rápidamente se demostró que las negociaciones políticas, sobre todo las gestionadas por el gobernador Pablo Lemus, no estaban limitadas al Estado de Jalisco. Con dirigentes nacionales de Morena, del Partido Verde y del Partido del Trabajo, además de las negociaciones que son permanentes con la cúpula de la Universidad de Guadalajara, lo que parecía muy complicado se hizo fácil, sobre todo en lo que fue la negociación del Presupuesto 2025.
Pero los tiempos y los objetivos se modifican velozmente.
En los últimos meses de 2024 no aparecía todavía el fenómeno Donald Trump o las diferencias internas en Morena que están golpeando los proyectos de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Aunque se había negociado, la integración de la Mesa Directiva del Congreso estatal anticipa una serie de complicaciones en la gestión pública. La ausencia de acuerdos en temas como los ya citados, puede ser el anticipo de meses complicados a partir del 1 de mayo.
Los diputados de oposición y los que simpatizan con la administración estatal y los municipios, deben estar conscientes de que lo importante es resolver problemáticas, no imponer agendas, aunque sea lo más fácil.