Con motivo de la llegada al Consejo Coordinador Empresarial de don José Medina Mora, serio empresario mexicano y gran promotor de la libre empresa en México, la incertidumbre de los hombres de negocios, aquellos que invierten dinero, pagan impuestos, nóminas semanales, innovan para desarrollar mejores productos, tendrán como representante a un profesional en el manejo de organismos empresariales en el país. En una palabra, la incertidumbre sobre el rumbo del país adquiere un sólido pilar para renovar los argumentos ante el gobierno federal, que sabe que necesita al sector privado para armonizar las políticas públicas, pero no termina de reconocerlo.
Medina Mora relevará a Francisco Cervantes Díaz con la tarea antes mencionada. Sus cartas credenciales como líder empresarial pasan por la presidencia del Centro Empresarial de Jalisco y la Coparmex.. Tiene varias maestrías como la de Gobierno y Políticas Públicas que cursó en la Universidad Panamericana, campus Guadalajara y ha llevado a su empresa, CompuSoluciones, que es una mayorista integradora de tecnologías de la información y comunicaciones.
La elección de Medina Mora fue unánime; fue una propuesta de candidatura única, lo cual lo convierte en candidato fuerte por los próximos tres años. Este proceso marca una transición relevante; su perfil técnico. empresarial y su experiencia gremial antes comentada, permite verlo como un refuerzo más para esa interlocución de la empresa con el gobierno, sobre todo en temas económicos, laborales y de competitividad.
El próximo presidente del CCE, que de a poco ha perdido como organismo cúpula la combatividad y visibilidad en los últimos tiempos, es conocido por defender los principios del estado de derecho, la democracia, la transparencia, la libre competencia y un régimen empresarial inclusivo.
En el plano ideal, lo mejor que le puede pasar a nuestro país es formalizar el trabajo en equipo con los empresarios. No de discurso sino en los hechos que pasan por llevar a buen puerto el Plan México para el desarrollo que contempla 18 capítulos específicos y que fue presentado el 13 de enero del año en curso, para dejar de lado las ideologías que solo son diques que detienen el progreso.
Los empresarios son parte de la sociedad civil, esa que está inquieta por los sucesos de inseguridad en el territorio nacional y lo mejor que puede pasar, insisto, es ampliar los puentes de diálogo, solidificar la alianza gobierno-empresa para armar así, las mejores políticas públicas en beneficio de los mexicanos. Soslayar estos esfuerzos sería cometer un grave error.
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