Hernández Giadáns confirmó que dejará el puesto y que se nombrará a una persona interina mientras avanza el procedimiento para elegir a la próxima titular

La fiscal general de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns, presentó su renuncia ante el Congreso del Estado, después de mantenerse en el cargo desde septiembre de 2019. Hernández llegó inicialmente como relevo interino de Jorge Winckler, hoy detenido, y fue ratificada durante la administración del exgobernador Cuitláhuac García Jiménez. Su permanencia continuó durante el primer año del gobierno de Rocío Nahle García.
La renuncia se formalizó días después de que el Congreso local aprobó una reforma constitucional que modifica la duración del encargo de la persona titular de la Fiscalía General del Estado.
El 25 de noviembre, en sesión del pleno, la Legislatura avaló reducir el periodo de nueve a cuatro años, con posibilidad de reelección para un segundo ciclo. La reforma obtuvo 42 votos a favor y cinco en contra, y posteriormente recibió el respaldo de más de la mitad de los 212 municipios, requisito necesario para su validación.

Con este cambio, se restituye a la gobernadora Nahle García la facultad de proponer ternas para designar a la o el fiscal, así como la posibilidad de remover a quien ocupe el cargo. La salida de Hernández Giadáns fue recibida como trámite urgente en el Congreso estatal.
De manera paralela, el Poder Legislativo recibió la solicitud de licencia de la magistrada del Tribunal Superior de Justicia, Lisbeth Aurelia Jiménez Arroyo, quien pidió separarse del puesto por un año a partir de este lunes. La magistrada es señalada como una de las opciones que el Ejecutivo estatal perfila para ocupar la Fiscalía bajo el nuevo proceso de designación.
Hernández Giadáns confirmó que dejará el puesto y que se nombrará a una persona interina mientras avanza el procedimiento para elegir a la próxima titular.